Estaban establecidos en la zona media actual de Portugal.
Tenían relación con tribus del sur de Portugal, llamados CINETES y que finalmente absorvieron.
El navegante y astrónomo griego Pitheas (330 a.C.) recorrió toda la costa de Hiberia en dirección al mar del norte y escribe sobre los Cynetes, los Cempsos y Saefes, como pueblos Lusitanos.
Eran diestros en emboscadas y persecuciones, ágiles y listos. El líder más conocido es VIRIATO un pastor que tuvo la suerte de escapar de una matanza decretada por Galba, Pretor Romano. Puso en jaque a las legiones imperiales hacia los años 147 a.C.
Las emboscadas de Viriato pasaron a la historia como las primeras guerrillas para derrotar a un ejercito adiestrado y formado como el romano. Solo pudo ser vencido a través del engaño, la traición y el soborno de Marco Pompilio Lenas sobre sus lugartenientes Audax, Ditalcon y Minuro. Viriato fue asesinado por estos en su propia tienda y al ir a cobrar el soborno, el consul Escipión los mandó ejecutar sentenciando con la frase que ha pasado a la historia: "Roma no paga traidores".