En el Valle de Manzanedo, en Quintanujuar, cercano a Villarcayo.
La comunidad fue fundada en 1139 por el rey de León Alfonso VII . En el año 1147 la comunidad de monjes se desplazan a San Cipiano Montes de Oca en la Rioja, pero el el año 1236 vuelven al primitivo monasterio del Valle de Manzanedo y en sus cercanias fundan un nuevo cenobio que sería un centro cisterciense muy importante en su época.
Se abandona con la desamortización del 6 de noviembre de 1835 y en 1855 es adquirido por particulares. Posteriormente se cede a la Archidiócesis de Burgos y comienza su abandono y expolio. Ruinas.
Cisterciense. Declarado como bien de interés cultural el 9 de junio de 2017.